Esta mañana han sido dos los establecimientos que he podido visitar con sensaciones radicalmente distintas, vamos con el primero el Casino Eslava situado en la entrañable plaza del castillo 16.
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| Envoltino de calabacín y bacón relleno de txangurro en salsa de marisco |
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| Crepe de besamel de pato y piña con salsa de Oporto al queso cheddar |
Un rulo de besamel con un ligero sabor a txangurro rodeado por dos lonchas, una de calabacín y otra de bacón, por encima una cucharada de una salsa de "marisco". Seguía un triángulo de pasta filo con una besamel de pato y piña, junto con otra cucharada de una salsa de Oporto por encima.
No quiero hacer muy mala uva porque esta noche voy de ruta por todos los sitios que me de tiempo desde las 8 de la noche y voy a salir condicionado. En resumen una sola palabra BESAMEL. En el primer pincho dos lonchas de un grosor desproporcionado rodean besamel donde se notaba ligeramente el txangurro y una pseudosalsa de ¡marisco! y en el segundo pincho más besamel pero esta ver recubierta de pasta filo, y dentro el pato y la piña en la misma cantidad que el txangurro, testimonial. La salsa de Oporto al queso cheddar que "ni estaba ni se le esperaba". Para completar la faena hojas de lechuga sacadas tal cual de la bolsa.
Señores que esto ocurriese en las primeras semanas del pincho era de suponer, pero tras tantas y tantas ediciones, no es de recibo presentar estos pinchos y menos en un establecimiento como el casino eslava. Por poner un nombre rimbombante y una loza de diseño no se salvan los muebles, todo lo contrario. Para nada recomendable.
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