Vamos con un guarnición muy resultona y que siempre da un toque diferente a los platos, unas patatas paja. Además os salva la cena con unos huevos, cuando descubris ante una visita que solo tenéis un par de patatas para cuatro, las patatas paja cunden el doble que las tradicionales.
Necesitamos, una patata.
La pelamos.
La dividimos por la mitad y le hacemos dos cortes en la base para poder apoyarla comodamente en la tabla
La cortamos en lonchas del unos 3 milimetros, más o menos. Mejor menos que más.
Y de nuevo las volvemos a cortar en tiras finas
En un bol
Ponemos agua
Metemos las patatas dentro. El agua quita el almidón y evita que se peguen unas a otras en la fritura.
Ponemos a calentar aceite
Escurrimos las patatas poniéndolas en un paño limpio y seco
Las secamos
Al aceite y a freir en cuatro etapas. Primera etapa nada más empezar la fritura.
Segunda etapa, la fritura en marcha pero ya a medio gas, queda poco para terminar.
Tercera etapa, momento en el que hay que estar atentos, ya que rapidamente se hacen o se queman.
Cuarta etapa, listas para sacar del aceite
Preparamos el escurridor
Escurrimos y salamos en el propio escurridor dando unas vueltas y listas
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