Tras realizar la compra y tener el carrito con todo lo que necesito, me suele gustar salir de "safari" por los procelosos pasillos del supermercado de turno fijándome en los estantes superiores e inferiores, lugares donde podemos encontrar verdaderas joyas gastronómicas, puestas por los profesionales del marketing por su baja venta entre otras oscuras razones.
Hoy escondidas estratégicamente, en un rincón de la cámara de cárnicos he descubierto unas salchichas ibéricas, elaboradas "solo" con magro y papada de cerdo. Lo de solo lo digo porque como es "natural" en este tipo de preparaciones tipo "salchicha", los estabilizantes, conservantes y antioxidantes son parte de los ingredientes. Vamos con la alineación de elementos E.
Hoy escondidas estratégicamente, en un rincón de la cámara de cárnicos he descubierto unas salchichas ibéricas, elaboradas "solo" con magro y papada de cerdo. Lo de solo lo digo porque como es "natural" en este tipo de preparaciones tipo "salchicha", los estabilizantes, conservantes y antioxidantes son parte de los ingredientes. Vamos con la alineación de elementos E.
En la defensa, los polifosfatos, conocidos como E-4XX, concretamente E-450 difosfato disódico, E-451 trifosfato pentasodico y E-452 polifosfato de sodio, que son utilizados para retener agua en la carne, su concentración esta limitada para evitar excesivas concentraciones de agua, para que no nos vendan agua por carne.
Por otra parte y dentro de los estabilizantes, como central en esta alineación el E-466, más conocido entre sus amigos como carboximetilcelulosa que así de frente y sin mediar palabra, cuando menos puede sonar peligroso. Es un gelificante que gelatiniza en caliente dándole esa textura típica a la salchicha, además de no ser digerible y utilizarse en algunas dietas bajas en calorías, también esta presente en algunos refrescos. Ferrán Adría utilizó la metilcelusosa de la misma familia para hacer tallarines de frutas y purés de verdura.
Y para terminar el conservador E-250 nitrito de sodio ampliamente utilizado en la industria cárnica, (os reto a encontrar alguna preparación cárnica sin E-250) sirve para prevenir la aparición de la bacteria que puede producir botulismo, viene a ser los sulfitos de la industria vinícola. (que nadie se lleve las manos a la cabeza, ¿algún vino sin sulfitos? misión quasi imposible).
Resumiendo tenemos un pedazo de carne de magro y papada de cerdo ibérico, con agua mantenida entre sus fibras por estabilizantes, texturizada con carbometilcelulosa y preservada de botulismo por un conservante. Teniendo en cuenta que estamos rodeados de aditivos alimentarios y no poniéndonos alarmistas estamos ante una salchicha diferente, y no es coña.
Sabe a carne, y no te da la sensación de estar comiendo un trozo de una amalgama de carnes varias extrusionada en forma de salchicha, tiene un punto que no tienen otras salchichas y un saborcillo a cochino muy agradable. Fue directamente a la sartén con un poquito de aceite, hasta que la capa exterior quedo doradita y sinceramente, me gusto.
Como pegas podemos verle, que tras describir los aditivos alimentarios os pueda entrar canguelillo en el cuerpo. Pero mortadelas, chopped, jamones cocidos y de york que se consumen al corte en charcutería no le van a la zaga, lo que pasa que no miramos la etiqueta con detalle, ni que significa cada número. Y, que el precio es un poco alto rondando los 2,50€ el paquete de tres salchichas.
Me han gustado, probarlas. Soportare estoicamente cuantas criticas querais hacer, eso si "el que este libre de pecado que tire la primera piedra". Y no son una muestra recibida por parte del fabricante, que conste.
Por otra parte y dentro de los estabilizantes, como central en esta alineación el E-466, más conocido entre sus amigos como carboximetilcelulosa que así de frente y sin mediar palabra, cuando menos puede sonar peligroso. Es un gelificante que gelatiniza en caliente dándole esa textura típica a la salchicha, además de no ser digerible y utilizarse en algunas dietas bajas en calorías, también esta presente en algunos refrescos. Ferrán Adría utilizó la metilcelusosa de la misma familia para hacer tallarines de frutas y purés de verdura.
Y para terminar el conservador E-250 nitrito de sodio ampliamente utilizado en la industria cárnica, (os reto a encontrar alguna preparación cárnica sin E-250) sirve para prevenir la aparición de la bacteria que puede producir botulismo, viene a ser los sulfitos de la industria vinícola. (que nadie se lleve las manos a la cabeza, ¿algún vino sin sulfitos? misión quasi imposible).
Resumiendo tenemos un pedazo de carne de magro y papada de cerdo ibérico, con agua mantenida entre sus fibras por estabilizantes, texturizada con carbometilcelulosa y preservada de botulismo por un conservante. Teniendo en cuenta que estamos rodeados de aditivos alimentarios y no poniéndonos alarmistas estamos ante una salchicha diferente, y no es coña.
Sabe a carne, y no te da la sensación de estar comiendo un trozo de una amalgama de carnes varias extrusionada en forma de salchicha, tiene un punto que no tienen otras salchichas y un saborcillo a cochino muy agradable. Fue directamente a la sartén con un poquito de aceite, hasta que la capa exterior quedo doradita y sinceramente, me gusto.
Como pegas podemos verle, que tras describir los aditivos alimentarios os pueda entrar canguelillo en el cuerpo. Pero mortadelas, chopped, jamones cocidos y de york que se consumen al corte en charcutería no le van a la zaga, lo que pasa que no miramos la etiqueta con detalle, ni que significa cada número. Y, que el precio es un poco alto rondando los 2,50€ el paquete de tres salchichas.
Me han gustado, probarlas. Soportare estoicamente cuantas criticas querais hacer, eso si "el que este libre de pecado que tire la primera piedra". Y no son una muestra recibida por parte del fabricante, que conste.
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