Lujo, es la palabra que resume, si es que se puede resumir en una sola palabra lo que vivimos el pasado jueves en la jornada #wineandshoots con Jesús Sánchez. Un Jesús intimista, cercano, entretenido, sincero y absolutamente trasparente, contándonos en primera persona porque hace lo que hace, como lo hace y la pasión que pone en ello.
Tendrá que pasar mucho tiempo (ojala no) para que se de la conjugación de factores que lograron que la jornada fuese muy especial para todos los que asistimos. Si añadimos que nos acompaño Adriana Ochoa de bodegas Ochoa presentando el tinto origen de la serie 8A de manera formal y que la opinión de los asistentes sirvió para que el vino blanco uva doble, pueda o no pueda salir al mercado y, lo complementamos con un Enrique Martínez dispuesto, atento y entregado.....creo que no peco de inmodestia al decir que me sentí un auténtico privilegiado como asistente y, más como colaborador / organizador.
Comenzó la noche con una ponencia que se convirtió en charla entre amigos por parte de Jesús, (tenéis el vídeo que sirvió de hilo conductor a la charla al comienzo del post), sonrisas, caras de satisfacción y un ambiente muy relajado.
Una vocación en la que no sólo la pasión es la clave. Talento, perseverancia, constancia, resiliencia, firmeza, optimismo, ilusión, hambre y sacrificio que llevan a estar 20 años al frente del proyecto el cenador de Amós. Sueño de un abuelo que no se pudo hacer realidad entonces pero si ahora con Jesús Sanchéz al frente.
Y para terminar una lección magistral sobre la preparación de las anchoas de Cantabria, que a continuación pudimos degustar en el menú de esa noche.
Fue entonces, el momento de ocho generaciones de enólogos y bodegueros como es la familia Ochoa. Adriana nos presento dos vinos, un tinto "Origen" que en breve saldrá al mercado y un blanco "uva doble" del que hicimos de catadores para darle nuestras opiniones.
Y antes de cenar un momento muy entrañable, en el que dos titanes compartieron un instante en el que todo lo dicho se resume en una palabra en la tierra de Olite, cogotón. Risas, caras de goce y todos listos para degustar un menú que os detallo a continuación.
Comenzamos con unos snacks Baluarte de la mano de Enrique Martínez. Muy sabrosos.
Queso de Cantabria con anchoa. Muy buena la conjunción de sabores, sin que el queso invadiese al resto de aromas y sabores. Protagonista la anchoa.
Ravioli de cigalas con crema de necoras. Exquisito el fondo de necoras, justa la cantidad de ravioli y perfecta la cigala en su interior. Sutileza en este plato.
Rabo de vaca. Uno de los muchos platos que borda en su ejecución Enrique Martínez. Para mi un intocable de la carta de Baluarte, ir a probarlo.
Sobao caramelizado con helado (foto tomada por el propio Jesús). Uno de los postres que recordaré por mucho tiempo. Con la suerte de poder ver la técnica de aireación para darle este punto vaporoso.
Y como no para terminar la foto de grupo, de todo el equipo.
Solo nos quedan dos más para cerrar el ciclo #wineandshoots de este año. El 7 de Junio viernes, Xanty Elias del restaurante Acanthum cerrará la trilogía en donde os estamos enseñando el oficio del cocinero. Y un evento final, a finales de Junio. Ir reservando hueco en vuestras agendas. Y atentos a vuestras pantallas.
Adelantaros que el 7 veréis caras conocidas del mundo cocinillas / bloggero, Oxtail , recetas de rechupete y alguna que otra cara más. Nos vemos en la próxima con una bodega excelente Pago de Larraizar.
ELPEROLAS.
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