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| La conquista: Timbal de tartar de pulpo al olivo, con pure de patata, tomate concassé y guacamole. |
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| De brasa a la boca: Carpaccio de presa ibérica ahumada sobre cama de piquillo de Lodosa y mojo picón en pan de pueblo y sombrero de Idiazabal. |
Dos pinchos de sabores cuando menos difíciles y que como idea están bien pero le faltan recorrido. El primero un prensado en aro de una brunoise de verduras, napado por encima con una abundante ración de una salsa con sabor a pulpo y unos brotes por encima. En una pequeña fuente aparte unas patatas chips crujientes y regadas con un punto de salsa agridulce. Excesivos sabores y texturas en donde al terminar el pincho no recordabas que estabas comiendo.
El segundo una brocheta con un fuerte sabor ahumado de calabacín, berenjena y secreto ibérico todo cortado en carpaccio, con un gratinado de queso de Idiazabal. Una brocheta que aprovecha la parrilla de carbón que tiene el local. Dos trozos de miga de pan ligeramente tostados y con un poco de salsa por encima para cerrarlo. Última visita de esta semana del pincho de Navarra.
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