Y dado que ultimamente he deglutinado varios platos que juegan con el dulce/salado abusando del primero, me ha venido a la mente este refrán en el que salen mal parados los pobres caracoles que, bien preparados están francamente ricos.
CON AZUCAR Y MIEL HASTA LOS CARACOLES SABEN BIEN.
En vez de caracoles se puede poner otra palabreja. Seré correcto y la evitaré. Difícil equilibrio el de usar el dulce en platos salados, pocos platos lo consiguen y cuando se alcanza es una delicia. La mayoría de las veces no es así, se nos embota el gusto, se genera una falsa sensación de saciedad antes de tiempo y desaparece el producto.
Diferente que, usar técnicas del mundo del dulce en el salado, que están mas extendidas, o técnicas del mundo salado en el dulce, territorio menos explorado. Permitirme esta simplificación muy exagerada.
Así que cuando un plato este excesivamente dulce ya disponeís de un refrán para poder salvar los muebles ante la incomoda pregunta ¿que te ha parecido?. Y un posterior ¿quieres mi opinión? que muchos no saben encajar, tomando cualquier sugerencia como un ataque.
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