Tosta crujiente de gambas al ajillo con aceite del truja Artajo |
El año pasado el restaurante el mercao presento el langostino capuchino. Un pincho que le faltaba recorrido, que era una MUY buena idea. Una taza de cortado en el que se trabajaba un langostino en diferentes texturas, un pincho genial muy, muy criticado. Curiosamente la idea ha sido copiada en muchos sitios, o el restaurante el mercao copio a otros, quien sabe que es antes si el huevo o la gallina.
Y este año la historia se repite. Al leer en el folleto "tosta crujiente de gambas al ajillo con aceite de trujal Artajo" no te imaginas ni de lejos, lo que te espera tras los minutillos reglamentarios de espera hasta que, un servicio impecable te presenta el pincho de este año.
Menos en más, en la simplicidad esta la belleza...y multitud de frases se podían citar. Pincho simple pero magistral, una fina loncha de pan, tan fina en su corte como un carpaccio, tostada lo justo, sin quemar. Sobre ella un carpaccio de gambas con un refrito de ajos por encima y, unas gotas de aceite de Artajo con un poco de cebollino.
Como idea magnífica. Y con un par de detalles en su ejecución, magistral, de ahí que la historia se repita. Un aceite de confitar ajos, pintando el carpaccio, de tal forma que homogeneizase el sabor del "ajillo" por toda la tosta y estariamos ante un firme candidato a ganador. No conozco al "alma mater" de estos pinchos, con quien me gustaría poder charlar, promete una conversación llena de ideas.
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