¿Quién no disfruta probando un vino del que ha oido o visto algo publicado? ¿O tomando un aperitivo en ese bar que acaban de abrir en la esquina de la manzana de enfrente de casa? ¿O con un pan cabezón en vez de la barra o baguete de todos los días?¿o con una copita de cava de esas botellas que todavía remolonean por casa tras las Navidades?...y así podíamos seguir con una extensisima lista, por no hablar de delicias dulces como brazos de gitano, pasteles, virutas de San Jose, financiers, hojaldradas...
Todos en más de una ocasión hemos suspirado y exhalado un !mmmm¡ disfrutando con ese placer de Domingo, ese día en donde rompemos la rutina, comemos o no en familia, pedimos unas pizzas o nos damos un homenaje porque es Domingo y no hay que dar más explicaciones.A esos pequeños placeres va dedicada esta serie.
Ultimamente en casa suele protagonizarla el vino, la comida del Domingo es el pretexto ideal para hacer una visita semanal a la sección de vinos o la vinacoteca para probar referencias, placer que rivaliza con cervezas, dulces y algún que otro producto en forma de escapada al mercado.
Y no se trata de poner el producto más caro, el más exclusivo y así darse pegote. Unas croquetillas de hongos realizadas con mimo para sorprender, un guisote humeante, una cerveza de importación en oferta en el super, o hasta un aroma, pueden convertirse en protagonistas de estos post.
Así que teléfono en mano, le sacaís una fotillo a esas peazo de albondigas de la madre que os ha hecho ya que este Domingo comíais en su casa, le plantaís el hashtag #placerdedomingo y listo, que placer compartido es agradecido. Y si algun lector, cocinero, bloguero...lector de este blog se anima mandar un correo electrónico a elperolascarlos@gmail.com tendrá su correspondiente post, prometido. Mañana el primer #placerdedomingo un crianza de cariñena.
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