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| Tigre y con un par. |
Este año el bacalao y la reinvención de platos clásicos están siendo los protagonistas absolutos en esta XVI semana del pincho de Navarra en los establecimientos que he podido visitar. La barra del Melbourne no es una excepción. Dos pinchos basados en platos tradicionales, "con un par" por un lado y "tigre" por el otro.
El tigre, un tigre de los de toda la vida pero sin usar fritura. Mejillones picados y salseados en el fondo, una capa de besamel por encima, cubierto de pan rallado y un pequeño dado de gelatina de tabasco. Al no usar la fritura tiene la ventaja de quitar pesadez al conjunto. Añadiendo la dificultad de conseguir una capa crujiente por encima. En la degustación que nos sirvieron faltaba un golpe más potente al pan rallado que lograse aportar un punto crocante al conjunto. Un dado de gelatina de tabasco encima para añadir picante. Se puede comer o no, a gusto del comensal, todo un acierto.
El segundo un huevo con sus dos fases separadas. Por un lado la yema tibia en el fondo y por otro la clara montada encima de la yema. Como la clara tiene suficiente consistencia, clavados en ella crujientes de patata. Recomendación de comer con el huevo el crujiente. Deconstrucción de un plato de huevos con papas.
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