20 de septiembre de 2014

MARQUES DE TERAN CRIANZA 2009


Un vino rico y sincero que me crea una duda.
¿Me ayudas a solucionarla?


Marques de Teran crianza 2009.
95% tempranillo, 5% mazuelo. 14 meses en barrica. 13,5 grados.


Gracias a www.vinoscondenominacion.com estoy catando referencias que añadidas a las que habitualmente suelo abrir, hacen un número muy considerable. Así que este curso y parte del anterior está siendo todo un festival de vino y cerveza, no miento si os digo que el trabajo se amontona. Se amontona, por una sencilla razón, creo que para sentarse con un vino o una cerveza hay que tener día y rato. Cada botella es toda una historia. Cada botella se merece un profundo respeto tras las horas de esfuerzos, ilusiones y trabajo como para luego tras dos sorbos y poco más aseverar un "esta rico". Me gusta disfrutar tranquilo y apurar la botella en dos asaltos, que de un día a otro un vino puede cambiar mucho.

Así que en esto de valorar un vino o, simplemente valorar algo, interviene mucho la subjetividad del que opina y sus gustos personales. No es lo mismo realizar una cata en donde se expresan los datos del vino que, intentar dar una valoración objetiva o incluso una puntuación. Siempre he considerado que valoración y objetiva son dos palabras que juntas son el culmen de lo paradójico.

Si añadimos que quien mide y otorga puntuación o, una opinión cualitativa es una persona. Y, que una persona desde el mundo de la medición, es el aparato más impreciso e inexacto que existe, tenemos un cóctel cuando menos peligroso.

Es el caso de este vino Marques de Teran crianza 2009, en donde la subjetividad del que lo toma puede empujarlo hacia una nota más o menos alta. Si, lo comparamos con un alumno y tomamos la escala clásica desde el suficiente hasta el sobresaliente o, desde el 5 hasta el 10 en forma numérica, Marques de Terán crianza 2009 es un vino como esos alumnos que sacan más de seis, un seis alto, en donde asalta la duda ¿es para notable?.

Mucha fruta roja, cereza, ciruela, mora, color rojo cereza, lágrima no muy pronunciada pero presente, madera por la vía retrosanal pero sin ser exagerada, algo de melón, bastante alcohol, notas de pimienta negra y en su momento de consumo.

Así que tenemos un vino de seis alto, conseguido por sus méritos, un vino rico, no excelso pero rico, la duda te asalta y no sabes si estás siendo ecuánime con esa valoración, ¿seis alto? ¿siete? ¿seis alto? ¿siete?

Y tras un rato de oxigenación el vino mejora, mucho. Y aquí te dejo con la duda para que lo compres, lo cates y veas si se merece ese siete, te auguro una sobremesa en donde hablaran del vino y acaban con la botella y ¿poniendo algo más que siete?. Sal de dudas y pruébalo. Ya me dirás.

Por cierto tiene un precio estupendo.




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